Guía de audioRossio Train Station

Estação Ferroviária do Rossio

Estación de tren icónica con arcos ornamentados y murales históricos de azulejos.

...

En pleno corazón vibrante de Lisboa se alza la Estación de Rossio, una puerta de entrada que ha unido a personas e historias durante más de ciento treinta años. Inaugurada a finales del siglo diecinueve, Rossio se convirtió rápidamente en la principal terminal ferroviaria de Lisboa, recibiendo al elegante tren internacional Sud Expresso y llevando viajeros hacia Sintra y otros destinos.

Al acercarse a Rossio, impresiona su fachada: dos majestuosos arcos de herradura, intrincados detalles en piedra y delicadas barandillas que parecen de encaje. El estilo neomanuelino fusiona la nostalgia de la época de los Descubrimientos de Portugal con el atrevimiento romántico del siglo diecinueve. Basta observar los arcos decorados, las ventanas curvas de piedra y las puertas con bordes rojos bajo un antiguo reloj destacado. Los bustos y medallones tallados en la fachada rinden homenaje a figuras clave en la historia del ferrocarril portugués, mientras que una réplica de la desaparecida estatua de don Sebastião se encuentra actualmente protegida.

Al entrar, la luz natural inunda los andenes a través de una estructura ligera de hierro y vidrio, que se eleva sobre un suelo de piedra pulida en blanco y negro con elegantes motivos. Los andenes están situados muy por encima de la calle bulliciosa, accesibles por amplias escaleras, escaleras mecánicas y ascensores, una novedad de ingeniería para Portugal en su época. Desde aquí, conectan autobuses, la línea azul del metro en Restauradores y los emblemáticos funiculares, haciendo de la estación el auténtico corazón latente de la ciudad.

Gran parte de la historia de Rossio se desarrolla bajo tierra: los trenes llegan por un túnel de doble vía desde Campolide, un logro notable para su época, con casi tres kilómetros de longitud. Durante décadas, Rossio fue testigo de huelgas, llegadas de la realeza y episodios tan dramáticos como el asesinato en mil novecientos dieciocho de Sidónio Pais, presidente de Portugal, en el propio vestíbulo de la estación.

En los años cincuenta, las vías fueron electrificadas y se dejó atrás la era del vapor para dar paso a la modernidad. Más tarde, en los años noventa, la galería comercial original dio lugar a una conexión directa con el metro, contribuyendo así a la Lisboa del siglo veintiuno: una ciudad más conectada y dinámica.

El legado de Rossio resuena en sus magníficos paneles de azulejos, en azul y blanco, que muestran lugares emblemáticos de Lisboa, personajes históricos y escenas del día a día portugués. Sus elegantes andenes han presenciado rutinas diarias, viajes nocturnos y momentos que marcaron al país. Hoy, la Estación de Rossio sigue siendo el punto de partida para escapadas de ensueño a Sintra y para descubrir la energía lisboeta. Ven por su arquitectura e historia; quédate por el ambiente vibrante que convierte a Rossio en un símbolo vivo de la ciudad.

Escucha esta y otras guías en la app